Hace mucho tiempo que no veía a mi hijo emocionarse tanto! comentaba Verónica -madre participante en la caminata- Esa y otros comentarios fuimos recogiendo a lo largo de la caminata y luego de esta. Esta actividad que nació como propuesta del Taller de Inteligencias Múltiples, que en un inicio solo convocaría a los participantes en el taller, se aperturó a quienes querían participar de manera voluntaria y es así que 57 personas entre hombres, mujeres y niños, emprendimos esta aventura familiar denominada Caminata Familiar - Ecológica el sábado 1 de noviembre.
Para algunos padres era la oportunidad de salir con la familia, para otros era un momento para relajarse, salir de la rutina, conocer nuevas cosas y olvidarse de los problemas. Dentro de nuestros asistentes contabamos a niños desde los 2 años hasta personas que sobrepasaban los 65. El camino se hizo corto por las charlas amenas que entablabamos. Durante el trayecto un caballo de paso nos dió el encuentro, mas adelante tuvimos la oportunidad llegar a una casa de campo donde un corral de inquietos cabritos nos miraban asustados; para lagunos nos llamó la atención el ordeño natural de una vaca, los corrales de reses y hasta el pavo real que una señora tenía como ave de corral. En su primer tramo caminamos cerca de 2.5 K.m. hasta llegar a un Restaurant Campestre, donde descansamos y los mas osados continuaron hasta subir parte de la Lomas de los Lúcumos con un tramo aproximado de 1.5 km.
Para algunos padres era la oportunidad de salir con la familia, para otros era un momento para relajarse, salir de la rutina, conocer nuevas cosas y olvidarse de los problemas. Dentro de nuestros asistentes contabamos a niños desde los 2 años hasta personas que sobrepasaban los 65. El camino se hizo corto por las charlas amenas que entablabamos. Durante el trayecto un caballo de paso nos dió el encuentro, mas adelante tuvimos la oportunidad llegar a una casa de campo donde un corral de inquietos cabritos nos miraban asustados; para lagunos nos llamó la atención el ordeño natural de una vaca, los corrales de reses y hasta el pavo real que una señora tenía como ave de corral. En su primer tramo caminamos cerca de 2.5 K.m. hasta llegar a un Restaurant Campestre, donde descansamos y los mas osados continuaron hasta subir parte de la Lomas de los Lúcumos con un tramo aproximado de 1.5 km.
En las lomas pudimos ver cuevas, pinturas rupestres (para algunos padres según sus comentarios, las pinturas rupestres sólo lo habían visto en libros), insectos poco comunes como el insecto palo, también pudimos ver la casi extinta flor de amancaes con su color amarillo que fue perennizada por Chabuca Granda. Algunos niños se entretenían coleccionando caracoles.
Quizá lo que llamó mas la atención de los niños, fue subir a los cerros por caminos algo estrechos, que puso a prueba su responsabilidad, equilibrio y espíritu aventurero.
En el restaurant algunos padres se relajaban en las hamacas, los niños jugaban y hubo actividades para todos los gustos, todo esto acompañado por un remezón producto del temblor que sacudió Lima. Lamentablemente el día se hizo muy chico y cuando menos nos dimos cuenta, ya eran las 4:00 p.m. hora de retorno.
Lo apreciado durante el trayecto, será reproducido en construcciones de dos y tres dimensiones por los participantes del Taller de Inteligencias Múltiples en la sexta sesión que realizaremos en las arenas de la playa de Agua Dulce en Chorrillos.